martes, 1 de diciembre de 2009

PARA COMENZAR CON BUEN PIE

          Volviendo la vista atrás, cosa necesaria no sólo para los seguidores de Clío, y haciendo balance de lo bueno y lo no tan bueno que leí y estudié en mis tiempos académicos - que espero volver a disfrutar pronto- me voy a permitir la osadía de recomendar un par de lecturas para los estudiantes - aunque sin duda ya habrán recibido estas recomendaciones en sus listas bibliográficas-. No obstante, también creo que pueden ser útiles para las personas que quieren acercarse a la teoría y el método de la Historia y de la Arqueología como entretenimiento, diversión o por cualquier otra razón. Por ello advierto que a este último grupo, al carecer - en algunos casos- de cierta base humanística, podrían resultar lecturas algo pesadas. Más adelante trataré de recomendar obras más ligeras y amenas, aunque sea difícil en lengua castellana (en ese sentido el mundo anglosajón es mucho más didáctico). La primera obra, escrita por el profesor Domingo Plácido (Catedrático de Historia Antigua de la Universidad Complutense), es "Introducción al Mundo Antiguo: Problemas teóricos y metodológicos" de la Editorial Síntesis. Consiste en un manual introductorio de nivel universitario elaborado con el rigor y el pulso que proporcionan años de docencia e investigación sobre la Historia en general. Aplicados sus conocimientos y experiencias a la problemática de la Ciencia de la Historia Antigua aborda, desde un punto de vista multidisciplinar, temas teóricos, de método y de contenido. Además, no deja de lado la percepción y epistemología de la historiografía. Pues tan importante es estudiar el pasado como reflexionar acerca de nuestra forma de hacerlo. Una obra de lo más recomendable por lo completa y seriamente que ha sido compuesta que 14 años después de su primera publicación sigue manteniendo su valor.
              Y si no sólo de la Historia Antigua vive el hombre, también se puede echar una ojeada a una obra introductoria de una ciencia y a la vez técina auxiliar de la Historia: la Arqueología. Tratada de forma somera en el trabajo antes citado, el profesor Víctor M. Ferández Martínez dedica su saber hacer en la publicación de un magnífico manual para los estudiantes y hasta curiosos del trabajo arqueológico. La "Teoría y método de la Arqueología" con sus múltiples reimpresiones y su segunda edición en la actualidad cuenta con la autoridad que otorgan 20 años de "vida útil". Con una interesante introducción, no exenta de autocrítica, el autor estructura la obra en dos partes: la que versa sobre la metodología y la que aborda el difícil asunto de la teoría.

               Ambos trabajos, como he dicho, muy recomendables sobre todo para estudiantes, cuestan sobre los 20 euros cada uno y pueden encontrarse fácilmente en tiendas especializadas y en algunas grandes superficies. Para empezar con buen pie.


4 comentarios:

  1. Domingo Plácido, muy buen investigador pero bastante sobradete y le he oido en clase meter la gamba cuando asoma la pezuña fuera de Grecia y lo helénico demasiadas veces. Los hay mejores para mi gusto.

    Así que este es tu rincón, no está mal. Por cierto soy Santi.

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  2. A ver, soy un lego en esto de la Historia, pero un enamorado de ella. Este libro que recomiendas..el de Introducción al mundo antiguo, debe estar bien, pero hay algo así como un diccionario de Historia? Supongo que si, me puedes recomendar alguno? Otra cosa, este año los Reyes me van a traer dos libros, El mundo clásico de Robin Lane Fox y El arqueólogo enamorado, de Daniel Casado Rigalt, imagino que son divulgativos y nada sesudos, pero me podrías dar tu opinión? Muchas gracias.

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  3. OH Santi, señor de sus dominios, Domingo Plácido, como todos, tiene sus fallos o "inexactitudes" pero el manual en general me parece muy recomendable (ya hablaré de algún otro, vengaaaa).

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  4. Marcopolo 68:

    Lo primero, disculpa por mi tardanza, que he tenido mil cosas encima y he dejado abandonado el blog. Ambos libros no los he podido leer todavía, así que no te puedo ayudar, aunque no he oído cosas malas del primero (del segundo ninguna, ni buena ni mala). Disculpas por partida doble.

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